Sunday, 13 March 2011
Barcelona como Velencoso, se moja con Kylie
Kylie Minogue hizo honores a su autoproclamaciòn como diosa Afrodita en su visita a Barcelona. Les Folies Tour ha devuelto a la australiana al ranking de la espectacularidad en la puesta en escena a pesar de un repertorio manifiestamente mejorable.
Detrás de las luces, la pomposidad y las coreografías debe haber mucho más. Kylie Minogue, lo sabe y ha montado la gira más vocal de su historia. Un tanto hortera y recargada, también. Pero quiere reivindicar su estatus en la música, que para algo lleva más de 20 años. Una ambición que le hace autocoronarse diosa Afrodita para delirio de sus fans. Esa es la premisa de todo el concierto de este sábado en Barcelona. A pesar de las butacas sin vender, Kylie llegaba a una de sus citas más emotivas: el país de su Andrés Velencoso, quien apareció en uno de los videos y al que dio un beso sin bajarse del escenario (se encontraba en la zona VIP).
Esta vez, no se dirigía al público en español, sino que fusionó éste con el catalán y el inglés. El concierto arrancó con Kylie metida en una concha a lo Venus de Boticelli cantando Aphrodite, el tema que da nombre a su último trabajo. Le siguieron The One -una de las grandes olvidadas de la anterior gira- y Wow, ambas de X. La confusión entre Grecia y Roma era patente, pero no importaba, había que celebrar la Historia de la Antigüedad: cuádrigas, arpas... Y si esto fuera poco, tras una pausa para cambiar de vestuario: pinceladas árabes. Más de uno pensaría: tiembla shakira que Kylie también sabe mover las caderas. Las razones. Illusion y I Believe In You ¡nunca habíamos visto a la australiana tan espídica!
Tras Cupid Boy con Kylie vaporoso traje negro tocaba bailar: Spinning Around y Get Outta My Way. Y si Shakira debe temblar, que también lo haga Lady Gaga porque los extrambóticos trajes de esta parte daban pie a la imaginación ¿eran cisnes? Después mucha pedrería dorada para Beautiful y Slow. Ésta última probablemente ofreció uno de los momentos cumbre de la gala. Una versión que arrancó cabaretera ,con un guiño a Marylin Monroe y que acabó al más puro estilo trance.
Tras un nuevo cambio de vestuario uno de sus temas favoritos, a juzgar por las veces que lo ha llevado de gira: Confide In Me, su balada más elegante y atemporal que suena a los ochenta, los noventa y los cerocero.
Esta vez se decantó por una versión rockera de Cant Get You Out Of My Head. Aunque ¿por qué no cantó Two Hearts?La marcha no podía parar y sí que regaló su himno In My Arms, con un nuevo outfit.
El momento más aplaudido llegó con Looking for an Angel, un bailarín con alas baja a recogerla y la lleva volando por todo el escenario al ritmo de Closer. Pero la máxima ovación no se la llevó con un tema suyo sino There Must Be An Angel de Eurythmics, al que siguió la balada. Better The Devil You Know con un ambiente latino subió los ánimos de nuevo, entusiasmoque se mantuvo con Come Into My World y Put Your Hands Up. Para terminar, un cierre espectacular. Los chorros de agua creados por ingenieros de Disney para humedecer al ya mojado publico que tras horas de cola y momentos de delirio durante el show disfrutaron de On A Night Like This y All The Lovers. Un final apoteósico para cerrar uno de sus mejores espectáculos, pese a que se ha olvidado de grandes como Your Disco Needs You, Locomotion o I Should Be So Lucky, pero es que ¿acaso podemos tenerlo todo? ¿Es kylie la diosa afrodita que reivindica? Sobre gustos, colores... Y si son dorados y con pedreria, mejor.
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