Friday 14 November 2008

Amaral: Emotiva catarsis pop


Sobre el escenario Eva Amaral, mañica y madrileña de pro, agradece a sus fans también en nombre del tímido Juan Aguirre, el haberles ayudado a “hacer algo con sus vidas” durante estos últimos diez años. Una década chispeante en la que el ascenso ha sido sostenible. Un éxito muy ecológico conseguido gracias a la dosificación y refinamiento de sus recursos. Si existiera un Protocolo de Kyoto para la música, Amaral marcaría la pauta y la ya agonizante Administración Bus no pondría pegas para aceptarlo. La clave de su éxito es obvia pero efectiva: irresistibles himnos pop, emocionantes y nostálgicos, con letras que hablan del pasado o de un glorioso presente que se desvanece.

Puede que sea por los sentidos guitarreos de ese Juan con gorro hasta la nariz, que si viviera en el Siglo de Oro iría completamente embozado (sombrero de ala ancha y capa larga), o por la vibrante voz de la bella Eva, que en directo, sin intermediarios, todo se intensifica, como en la casa de Gran Hermano y como llevan demostrando todo este año a lo largo, ancho y profundo (benditas fiestas patronales) de España. Nosotros los vimos en el Palacio de los Deportes de Madrid el pasado 30 de octubre para crear la atmósfera perfecta. Durante dos horas y media el dúo junto a su banda convenció a un público muy agradecido lleno de fieles seguidores y profanos acompañantes (fascinante el abanico de parejas de humanos) que enarbolaban máscaras de gato (las daban en la entrada) como la que Eva lucía al comienzo para entonar Kamikaze, el tema estrella del disco Gato negro – Dragón Rojo.


Y es que no lo tenían muy difícil, pues enlazaban un hit detrás de otro. Un non-stop all-hits-long enérgico aunque a medio gas a ratos al eliminar la magia de los arreglos originales con los nuevos. Me refiero al tema Estrella de mar, delicatessen electró-onírica que en versión acústica no es lo mismo. Pasaron de puntillas por sus dos primeros discos (un tema de cada), picotearon de Estrella de Mar (con cuatro de los seis singles), sonaron Días de Verano o Revolución de Pájaros en la cabeza y desgranaron catorce de los diecinueve temas del último entre los que no faltaron Tarde de domingo, Concorde o Rock & Roll, cierre de esta merecida, para todos, catarsis pop.









2 comments:

Anonymous said...

No soy yo seguidor de los mozos, pero reconozco que tienen canciones muy pegadizas. Y en el concerto de Dylan en Alcalá estuvieron mejor que él... Bueno, creo que hasta Leticia Sabater habría estado mejor... Por lo menos nos habríamos hecho unas risas!

Anonymous said...

A mi me molan sus canciones. Pero no crees que Evita chilla mucho en concierto?????

Lore