Friday 3 July 2009

Kylie, la niña bonita del pop

El minifestival que organiza MTV a principios de verano y que habitualmente cuenta con varios artistas de primera línea, de playa, nacional y algunos de renombre internacional ha cambiado este año por un plato fuerte con unos cuantos entrantes ligeritos... para no empachar. En consecuencia, el público también se ha transforamdo: se ha masculinizado y ha aumentado sensiblemente la edad media. Un par de djs, José Luís y José González fueron los encargados de ir elevando los ánimos (las temperaturas ya eran altas) con la inestimable ayuda de un elenco de doce gogos luciendo sus mejores galas, retales del ShowGirl Tour de Kylie, la especialidad del chef anoche.

Entre medias una Amaya Montero más estilizada de lo habitual, embutida en un vestido negro que no hacía más que darle disgustos. Lo tenía difícil pues el público se mostraba bastante hostil... aunque no perdió las formas en ningún momento. La cantante guipuzcoana de talante individualista y difícil, interpretó cinco temas de su primer disco en solitario (como Quiero ser, Ni puedo ni quiero o 4, homenaje a sus ex-compañeros, y rescató uno de los mayores éxitos de la banda La Playa, único tema que el público coreó, cosa que no pareció sentarle demasiado bien. Antes de acabar expresó lo curioso que supone actuar de día porque puede ver bien la cara de su público, quién sabe si para quedarse con los rostos de los que se aburren y enviarles un sicario... A menos de media hora del concierto de la australiana, tuvo lugar un sentido homenaje, en forma de video, al Rey del Pop Michael Jackson. Una pieza con la que todo todos los presentes, que hubieran sido feliz al menos una vez gracias a la música pop, se emocionaron.


Por suerte Kylie no se hizo de rogar y comenzó el show con el que sigue presentando en directo su disco de 2007, X. Pero este año ha decidido tomárselo con mucha calma y sin delirios de grandeza (si es que un concierto de pop puede existir sin ellos). Esta segunda etapa incluye esencialmente lo mismo que la del año pasado pero sin plataformas ni calaveras brillantes, y con un nuevo vestuario. No debe haber motivo para alarmarse porque lo que para Kylie es un espectáculo discreto, para cualquier diva patria significaría tirar la casa por la ventana. Con su presencia ya es capaz de llenar de vida el escenario y a los miles de seguidores y no tan seguidores que habían sobrellevado una agotadora y abrasiva tarde, y a Amaya Montero, sobre la arena de la Plaza de Toros de las Ventas... En cuanto la noche cayó sobre ese recinto en el que por el día se torea y por la noche se magrea apareció la diva austral con sus mejores atavíos y una máscara que le daba un aire Fantasma de la Ópera.

No se esperaban grandes sorpresas, todos los que habían estado en su concierto del Palacio de los Deportes de 2008 y los que investigaran un poquito por youtube.com, conocían el repertorio. La banda ya estaba preparada: batería rubio, guitarrista a lo Amy Winehouse, un par de esbeltas coristas, un bajista rastafari y una sección de viento a cargo de tres rubios hombretones. Paridad absoluta sobre el escenario... cinco chicos y cinco muchachas en cuanto Kylie apareció de entre los biombos con Speakerphone, que como un torrente imparable de beats dio paso al clásico Can't Get You Out Of My Head radicalmente tuneado para la que se colocó la capucha. Aunque resultaba dificil diferenciar qué partes vocales era pregrabadas, el chorro, de voz, de Kylie reinó a lo largo de la velada. In Your Eyes cerró la primera sección tras la que llegó el momento del fútbol americano con animadoras y jugadores con uniforme de rugby. Todo el espectáculo resultaba más sencillo, más relajado y eso se reflejaba en su actitud que se mostraba muy receptiva y juguetona. Heart Beat Rock, Wow y Shocked, se sentía a gusto y su público también.



Esta vez sin calaveras Kylie interpretó Like a Drug con un look parisino propio de Jean Paul Gaultier (patrocinador de la gira)en el marco de una puerta transportable. La sofisticación continuó con la sensual Slow y con el momento glam de 2 Hearts. Pero si el espectáculo ya era de por sí bastante filogay, el torrente de mariconeo se desbordó con la "sección marítima" y Love Boat, que mostraba sobre la pantalla fotografías de fornidos y delicados marineros realizadas por los fotógrafos franceses Pierre et Guilles. Siguieron Spinning Around y Better The Devil You know, uno de sus hits junto a Stock, Aitken and Waterman que revoluciona al personal cada vez que comienza a cantarlo a capella.



Los bailarines se engalanaron para el baile a orillas del Danubio con On a Night Like This y Your Disco Needs You en la que de nuevo interpretó en francés las proclamas que suenan hacia el final de la canción y que tiene grabadas en castellano. Mientras el público permanecía conmocionado por utilizar la lengua de Mylène Farmer antes que la de Marta Sánchez, cerró la canción con un chorro de voz que muchos desconocían. Kids contó de nuevo con las coristas que hacían las veces de Robbie Williams, aunque podrían haber recurrido a la gran sorpresa de la noche, con la que, desde musicanismos, aún no sabemos si sentirnos orgullosos o horrorizarnos. Pere a que habíamos oído rumores no podíamos creernos que Miguel Bosé podía subirse a un escenario a cantar con Kylie. Emocionados estábamos cuando dijo que sobre el escenario iba a estar acompañada de uno de nuestros iconos más queridos... ¿De quién podría tratarse? ¿Alguuno de los presentes podía suponer que se trataba de "Papito"? Difícilmente si no había escuchado los rumores. Pero allí estaba, con una camisa ancha que disimulaba su prominente barriga (lleva dos años de gira... ¿no se supone que los artistas pierden mucho peso sobre las tablas?) para interpretar Como un lobo con Kylie, que hizo el esfuerzo de memorizar la letra en castellano, aunque tenía la chuleta en el suelo del escenario. ¿Qué une a estos dos asrtistas? Las conexiones neuronales en seguida se activan enseguida al pensar en Bimba Bosé, ex-modelo española, y el nuevo novio de Kylie, modelo nacional.



Por fin Kylie volvía a ser la única estrella sobre el escenario cuando se arrancó por In My Arms, hit por el que se recordará su último disco X. Y llegó el fin de fiesta, tras cambiarse de ropa, regresó para entregarse a la tríada buenrollista No More Rain, pandereta en mano, Love At First Sight. Sorprendentemente y en lo que parecía una ocasión excepcional aceptó las peticiones del público, que se desgañitaba solicitando The One, una de las canciones preferidas de los fans, que interpretó en su versión acústica. Tras el mágico momento llegó el hit ochentero I Should Be So Lucky. Bien, chupi, todo es genial, todos somos amigos, Kylie nos sonríe, nos quiere, se divierte con nosotros, nos desea un Very Happy Gay Pride y se despide de nosotros para siempre, dejándonos con una gran sonrisa. ¡Pero qué mona que es!




The One

Fotos: Musicanismos

1 comment:

Vulcano Lover said...

qué completito...