Mariñas Gagá

Revista de prensa

Todos leemos, alguna vez y aunque sea sin querer, la prensa, somos seres integrados en la sociedad, o eso queremos creernos de vez en cuando. Esto implica que leemos de nuestras divas -seguro- allá donde pillemos un trozo de papel, un móvil, o una pantalla de ordenador. Por ello es habitual que nos crispemos con las tonterias, incongruencias y burradas que se sueltan por ahí periodistas y becarios por pura ignorancia, torpeza o, desgraciadamente, PRECARIEDAD LABORAL.

Pero el caso que inaugura esta Revistas de Prensa, incumbe a un "renombrado" periodista con más de cuarenta años de carrera a sus espaldas y varios kilolitros de tinte en su cabeza. Mariñas es un experto en información de Sociedad. El Joaquín Luqui del corazón, el Paco González de la prensa rosa. Sin embargo, sobre música no tiene ni idea y por eso sus textos sobre estrellas del pop resultan hilarantes, más cuando se centran en su obra y no en su vida, con ese lenguaje tan coloquial y ANTICUADO.
Como no podía ser de otra manera, Mariñas también habló del concierto de Lady Gaga en Madrid, al que, imaginamos, acudió invitado, y dejó constancia en una crónica para esa tíra cómica llamada La Razón. Cada frase de su texto nos invita un largo análisis, por ello, hemos intentado hacer un resumen de su savoir faire gacetillero. Su texto nos ha recordado al discurso que Rocío Jurado ofreció en su homenaje en los premios Shangay, algo parecido a un tierno y empático tratamiento de fenómenos actuales con una mentalidad de Cuéntame.

"Lo han definido como «el mejor show en vivo que se verá este año», aunque va arrastrándolo desde 2009. Lady Gaga habla más que canta, tiene que llenar la hora y media de espectáculo que no podría definirse como concierto ni recital, aunque hace malabarismos al sentarse ante un piano y llegar a tocar con la aguja de su inverosímil «stiletto». La verdad es que su único álbum, «The fame», no da para mucho, aunque es artista de recursos que volcó y explotó en el Palacio de Deportes."
Así comienza Mariñas, liándola desde primer párrafo. El show que presenciamos no es el mismo de 2009, en realidad no tiene nada que ver. Además, como todos sabreis, The Fame no es su único disco exactamente, ya que The Fame Monster puede considerarse un aderezo o un segundo álbum. Y claro, no es un recital, ni un concierto al uso... Don Jesús, acuérdese que este tipo de show pop ya lo hacían Madonna, Cyndi Lauper o Michael Jackson en los ochenta. A lo mejor es que lo escribe pensando en las jubiladas que te leen. Claro, así sí que nos cuadra.

Y continua la riada de tinta, o mejor dicho, bits: "Se formaron colas desde las cuatro de la tarde y hasta algunos plantaron tiendas de campaña." Querido y veterano colega, las colas existían desde el día anterior. Por suerte, Mariñas vuelve a su terreno, que es lo que nos gusta, para ofrecer una visión que no podríamos tener de otra manera: "Aun así, el que tiene le permite hasta quince cambios de traje que encandilaron a entusiastas como Tamara Falcó, la eternamente rockera Arancha de Benito y Fonsi Nieto. Cabría preguntarse cuándo compite, siempre enredado en canchondeos. A este grupo se les conoce como «los imprescindibles» en un Madrid que llama las «¡Qué pereza!» a Paloma Cuevas, Carolina Adriana y Lidia Bosch mientras algunas más sofisticadas reciben lo del «Club Los Pamelones»." ¡Toma ya!

Si dejamos al margen lo musical, no podemos dejar de congratularnos con el descontrol verbotemporal del autor, que seguro que escribió este texto deprisa y corriendo por exigencias del medio: "Baila con una agilidad increíble doblándose como una contorsionista [-ya será menos-] y desplegó un enorme biombo redondo que baja del techo, un recurso archisabido." Presente, gerundio, pasado simple y otra vez presente, ¡qué mareo! Y pensábamos que en Musicanismos nos liábamos con los tiempos verbales... Además querido Jesús, después de haber visto a lo largo de tu carrera a grandes vedettes como Norma Duval o Rosa Valenti, ¿cómo afirmas que la Gaga es una contorsionista si es un pato mareao?

En el último párrafo, después de describir los comentarios de la "diva" durante el show y el timo de las entradas falsas, se despide con la reflexión que todos nos hacemos... más o menos... "Y nadie dejaba de preguntarse: ¿es un invento, una diva circunstancial o nueva reina del pop? Tardaremos en saberlo. Aunque a provocadora no la gana nadie." Veamos... ¿está en el mismo nivel de categorización el hecho de que sea un producto, de que sea una diva one-hit-wonder o de que sea la nueva reina del pop? Creo que la pregunta no está bien formulada. Aunque el reputado periodista acierta en llamarla Princesa del Pop, creemos que le da pereza expresarse bien por escrito.

Muchas gracias hamigo.