Saturday 30 May 2009

Lady Lachapelle - David Gaga

En las portadas de la primigenia edición estadounidense sigue habiendo espacio para todo tipo de músicos. Mientras en nuestro país nos aburren con modelos y rockeros clásicos en poses poco interesantes (cuestiones de target), al otro lado del Atlántico aún hay hueco para un poco de rock barato y efectivo. Lady Gaga estrena muchas cosas... además de trajes nuevos para sus actuaciones, ya podemos ver el videoclip de Paparazzi rodado por Jonas Akerlund (habitual colaborador de Madonna) y la nueva portada de Rolling Stone USA con una sesión de fotos realizada por el plástico objetivo de David Lachapelle, uno de los fotógrafos más exagerados y personales de los últimos años. Tarde o temprano, tenían que trabajar juntos.

DAVID LACHAPELLE Y LA DEFORMACIÓN DEL POP
La combinación de periodos de intensa actividad con estados de melancolía y reflexión que caracteriza a los afectados del síndrome bipolar supone una ayuda importante en su tarea demiúrgica. Él mismo lo reconoce en multitud de entrevistas. Sus instantáneas (que de inmediatas tienen poco) circulan alrededor del mundo y se adhieren a las paredes de cientos de galerías de arte desde Nueva York, a Tokio pasando por Amsterdam.

Afirmar que LaChapelle es el relevo de Andy Warhol (para el que trabajó en la revista Interview) es meterse en terrenos farragosos en los que, si no se sabe donde colocar el pie, puedes acabar hundido hasta el cuello. Pero sí es posible afirmar que ambos tienen en común su particular inmortalización de las estrellas de su tiempo a través de la exageración de los principales rasgos de la cultura pop.

Su pasión por la fotografía afloró cuando sólo contaba con 6 años y se encontraba de vacaciones con su familia en Puerto Rico. Allí, enfocó a su madre en bikini mientras bebía champán. Su espíritu aventurero y despreocupado le llevó a Nueva York a los 15 años. Tras buscar trabajo en balde por ser menor de edad, consiguió un puesto de camarero en el mítico Estudio 54. Para ello tuvo que mentir. Gracias a este trabajo, pudo entrar en contacto con grandes personalidades del momento como Liza Minelli o el propio Warhol con el que volvería a encontrase años más tarde. Su aventura duró poco ya que su padre se lo llevó de la oreja a Connecticut para que estudiase en la Escuela de Artes de Carolina del Norte. En cuanto cumplió los 18 regresó a la capital del mundo y enseguida consiguió trabajo en el bar de ambiente gay Browns. Se rumorea que incluso que debido a su apurada situación económica se hizo unas cuantas chapas. Tras este episodio regresó a los estudios de arte en varias escuelas. En esa época fue cuando se presentó ante el responsable de la Factory, durante un concierto de rock, que le ofreció su primer trabajo como fotógrafo en la revista Interview. Sin embargo, la muerte a causa del sida de su novio, el bailarín Louis Albert, ensombreció la felicidad de aquellos momentos.

Desde aquellas primeras colaboraciones en Interview, David Lachapelle ha ido configurando una personalidad artística que lo ha convertido en uno de los fotógrafos más reconocidos del mundo, por cuyo objetivo han pasado casi todas las grandes estrellas de la música y el cine. Su campo de acción no se ha limitado únicamente a la imagen fija, también ha realizado importantes campañas publicitarias (H&M, MTV, L’Oreal) y ha dirigido un buen puñado de videoclips para artistas como Elton John, Christina Aguilera, No Doubt, Moby (por el que recibió varios premios) o Macy Gray. Su incursión en el mundo del cine llegó a través del documental Rize, una pieza audiovisual en la que ilustraba el baile en las calles de las grandes ciudades norteamericanas.

Actualmente, este fotógrafo de las post-postmodernidad, trabaja para Vogue, aunque realiza sesiones para otras revistas, campañas publicitarias, dirige videoclips y conciertos como la colosal gira de Elton John The Red Piano.



Los rostros Lachapelle


Para nombrar a todas las estrellas que se han rendido ante su objetivo, haría falta un glosario infinito, así que nos centraremos en algunos de los más relevantes:

Elton John: las maricas malas se entienden muy bien entre ellas, y esto lo demuestra sus muchas colaboraciones: varios videoclips, la dirección de un espectáculo del cantante inglés y unas cuantas fotos 100% kischt

Amanda Lepore: esta transexual es a Lachapelle lo que Edie Sedgwick a Warhol. O lo que Bibí Andersen a Almodóvar (por lo de travelo, aunque sólo la sacase un par de veces en sus cintas).

Lil’ Kim
: A veces grotesca, otras neutra, y en ciertas ocasiones muy berraca. Pero Lachapelle la convierte en una sofisticada prostituta o en un bolso de Louis Vitton.

Madonna: Precisamente Madonna, tras ver el documental sobre baile Rize, decidió contar con Lachapelle para dirigir el videoclip de Hung Up, sin embargo por diferencias artísticas (ambos tienen una fuerte personalidad), fue dirigido finalmente por Johan Renck. Eso sí, la fotografió muy mística en su época Ray of light para Rolling Stone.

1 comment:

Anonymous said...

lachapelle es un gran forótgrafo y sus imágenes y estilo son un icono de los últimos 15 años.
pero esa portada de lady gaga no me gusta nada