¡Décimo aniversario de los premios Shangay!

Anoche se celebró la gala de la décima edición de los Premios Shangay. Una década celebrando cultura y homosexualidad, juntas y por separado y diecisiete años como revista de referencia en el mundo del pop, el dance y la electrónica. Pese a que para algunos ha sido algo larga, un servidor se ha quedado con ganas de más actuaciones, chascarrillos y categorias. La gala ha sido presentada un año más por la gran Terremoto de Alcorcón y ha contado con las actuaciones de Ana Torroja, Fangoria, Vega, Albert Hammond, Marta Valverde y Falete. No hay otra Maestra de Ceremonias como La Terre, que sigue sin rival cuando se trata de entretener al público, contar chistes y parecer tan natural como si estuviera charlando con las vecinas. Una poderosa mezcla de petardeo, barrio bajo y picaresca.

La gala ha contado con novedades con respecto a las predecesoras: se ha trasladado de la intimidad de la sala Joy Slava, al fastuosismo del teatro Coliseum de Gran Vía- "Bibi no ha venido por eso, porque de pie era mucho mejor. Si no te gustaba un número podías irte a pedir un copazo" Comentaba Rossy de Palma a la Terremoto con respecto al cambio. Es sorprendente que una publicación escrita -un negocio siempre en retroceso-, y encima gratuita se pemita el lujo de organizar una fiesta de tal magnitud, pero es que estaba bien patrocinada -quizá por eso este año se apellidaba Custom Drinks-. Un evento que debería ser retransmitido por televisión. Buen ritmo, humor y grandes actuaciones no faltaron. Abrió la gala Feldene "dirigiendo" a la -inexistente- orquesta con un popurrí de temas de Abba. Casualmente en ese teatro se está representando actualmente Mamma Mia! un musical muy mariquituso, lo que propiciaba que se celebrara allí. Aprovechando la escenografía del show, la Terremoto se marcó un Mary Mary Mary, homenaje al origina Money x3 de los suecos como número de apertura. Y comenzó la premios. La siguiente actuación la protagonizó Ana Torroja, en riguroso playback, con su nuevo ¿éxito? Sonrisa, lo mismo que Alaska con su revisión de Ni tú ni nadie con la misma coreografía que en actuaciones anteriores.

Pese a no contar con nombres internacionales, a diferencia de otros años, la gala continuó con el gibraltareño Albert Hammond (compositor de Tina Turner, Whitney Houston, Johnny Cash o Luz Casal) que interpretó dos temas (uno de ellos Entre mis recuerdos de Casal), un homenaje a Rocío Jurado en forma de canción (Como yo te amo) de la diva filobollo Vega, unos bailecitos del machote David Bustamante -que sabe donde tiene que estar para promocionarse bien-, y la sorprendente e inolvidable sorpresa de Ana Torroja con su rendición de Mujer contra mujer con el único acompañamiento de un piano. Sin duda el gran momento de la noche, seguido muy de cerca por el que ofreció Falete, que dejó claro que el flamenco también es cosa de "mis niñas de pelo corto" como decía La Más Grande.

Los premios musicales se repartieron entre Chenoa,mejor disco por Desafiando la gravedad, Katy Perry, que no acudió ni mandó saludo y Shakira, premio sorprendente ya que nunca ha sido entevistada para la revista, ni es una diva muy filogay,pero que se entiende pues es el público quien vota y la diva colombiana ha reinado durante este año con su Waka Waka. Curiosamente durante su discurso grabado de agradecimiento no pronunció la palabra gay, lesbiana, transexual u homosexual.La chica parece sin querer mojarse ¡vaya! También pasaron por el escenario Lucia Etxebarría que se quejó del ascenso de la derecha en España y nos zarandeó para que tomemos cartas en el asunto (¡bien Lucía!) y su señoría Grande Marlaska (¡qué gran señoría!). Enhorabuena Shangay, esperamos unas cuantas décadas más de premios.

Fotos: facebook.com/shangay