Este 2011 es el tercer año consecutivo que Rihanna lanza álbum de estudio. Desde que arrasó en 2007 con Good Girl Gone Bad y Umbrella, Shut Up and Drive, Don’t Stop The Music o Disturbia, su popularidad ha crecido exponencialmente. Ha pasado de ser una muñequita en manos de los productores, a convertirse en una tigresa con personalidad propia con canciones, dependientes de grandes productores, que arrasan allá donde suenan.
Hace poco su manager dijo que si sacaban tantos discos, singles y videoclips es porque a la juventud hay que mantenerla excitada, y que la única manera es hacerlo con cosas nuevas continuamente. Nosotros no somos de la misma opinión, porque es ‘vox populi’ que la cantidad no suele ir ligada con la calidad. Sin embargo, el nuevo disco de Rihanna parece ser una excepción. Talk That Talk es un ejercicio de nostalgia de algo no vivido –por lo menos por Rihanna- una mezcla de estilos pasados y recientes cuyo mejor ejemplo es We Found Love. Sin duda suena más adulto, rudo y denso. A su lado, Loud de 2010 suena infantil. Y es que en Talk That Talk, las letras son más obscenas que nunca con miles de referencias a chupar, lamer y follar –hay quien afirma que es el disco más obsceno de una diva desde Erótica de Madonna (1992)-. Pero la madurez o gravedad, no sé con cual de los dos adjetivos quedarme, se percibe en la selección de estilos: dance, hip hop, R&B, electro, dubstep y dancehall de la que son responsables Dr. Luke, Ester Dean y Calvin Harris.
Al escuchar el disco, se perciben los diferentes palos que toca como familiares, pero no resultan pesados. You're Da One es un medio tiempo muy Rihanna, aunque no sepamos muy bien lo que significa, es como si Alanis Morissette interpretara un tema de Sean Paul. Nada que ver con Where Have You Been que parece un descarte de Cher para Believe. ¡Quién podía imaginar que el sonido Metro resucitaría diez años después! Con The Edge of Glory de Lady Gaga ya deberíamos habérnoslo olido.
Aquí acaba la parte dance... Ahora ingresamos en el sonido tradicionalmente negro. El tema que da título al disco regresa al hip-hop de principios de década –contiene un simple de I Got A Story To Tell de The Notorious B.I.G.- de la mano de Jay-Z, presidente de su discográfica Def Jam Records. Cockiness (Love It) es un curioso dancehall, producido por Bangladesh, que hará que los amantes del pop se acerquen a este estilo. En las antípodas está Birthday Cake, puro hip-hop hardcore al estilo de 50 Cent o Wu Tang Clan. En esta ocasión hay pocas baladas, We All Want Love y la que cierra el disco Farewell, ambas resultan efectivas, aunque suenan a lo mismo de siempre.
Talk That talk su sexto trabajo de estudio es, sin duda, el más ecléctico de todos, pero también uno de los más completos y de mejor factura. Nada que ver con el flojo Loud, que sólo contaba con tres o cuatro temazos. Gracias a Dr. Luke, Ester Dean, Jay-Z y Calvin Harris, la diva de Barbados puede sentirse orgullosa de su colección de canciones. Y nosotros contentos de que se nos ofrezca algo con un mínimo de calidad, aunque se parezca tanto a Beyoncé.
2 comments:
QUE CRITICA TAN PATETICA ... ES LA PEOR UE HE LEIDO Y ESO QUE TRABAJO EN UNA COMPAÑIA DISCOGRAFICA Y ESO QUE LEO MUCHAS... DE VERDAD ESTAS COSAS NO DEBERIAS ESTAR HECAS POR CUALQUIERA QUE SE CREE EXPERTO EN MUSICA O TIENE OBJETIVIDAD PARA DECIR SI UN DISCO ESTA BIEN HECHO PETETICO Y MUCHOOOOOO
tu si que eres patético... Está bien estructurada, y a fin de cuentas refleja la (breve) historia de Riahanna como princesita del pop, y si escuchas el disco, queda bastante claro q acierta... Aunque anónimo 1 seguro tengo razón, el trabajar en una discográfica normalmente hace que poseas la verdad absoluta, está claro... Por lo menos podrías hacer críticas constructivas si tan ducho eres en ello...
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