Pese a la calidad que este año ha habido en Eurovision, aunque otros consideren que no ha sido para tanto, ha habido algunas actuaciones realmente impresionantes. La mayoría de los medios de comunicación no cegados por la tontería nacionalista de que Partora lo iba a petar, sabíamos que Loreen y Euphoria era la auténtica vencedora. Y es que no son pocos los motivos.
2. Ha sido producido por SeventyEight, uno de los equipos de producción de Mr. Radar que anda diseminando sus artistas por todo el mundo. Entre ellos se encuentra Rebecca & Fiona, Vera Vinter o el trío sueco-americano-gambiano Young Squage que son lo más de lo más. Mr. Radar pertenece a la misma escuela y estilo de Martin y RedOne. La canción entronca con el eurodance y el pop norteamericano Made-In-Sweeden.
3. Ya su título indica un estado de ánimo extremo y cargado de emociones. Sentir euforia en el interior es algo fantástico, la adrenalina fluye en torrentes por nuestra sangre y nos hace sentir poderosos. Si encima se grita la palabra en un momento culminante de una canción... ¡ya es para desmayarse!
4. Loreen es muy carismática y nos ofrece una versión actualizada de Kate Bush y Carly Simon. Su baile, dinámico y cargado de movimientos que recuerdan al Tai Chi y al ballet contemporáneo casan de maravilla con la canción. El bailarín que comparte la segunda parte de la canción con ella pone la puntilla a un baile delicioso y una puesta en escena dramática pero nunca patética.
5. Ella no va de salidorra en bragas que se toca lascivamente.Su imagen de chica buena e inocente pero despierta y espiritual es un soplo de aire fresco entre tanta putilla. Madonna y Sabrina han hecho mucho daño.
6. La canción ya había demostrado que tenía todas las papeletas para ganar tras haber sido número uno en más de trece países europes. Con Reino Unido entre ellos, uno de los países más difíciles debido a la gran calidad del pop que se cultiva allí.
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