Cheryl se supera

Por si alguien tenía alguna duda, ya estamos ante una nueva estrella a nivel europeo. Cheryl Cole sorprende con cada nuava canción y cada nueva puesta en escena. Primero fue Fight For This Love, después Promise This y ahora Call My Name, un temazo junto a Calvin Harris que renueva con calidad la escena pop británica. Y es que Cheryl no sólo canta, sino que prepara puestas en escena impresionantes y se aprende las coreografías casi mejor que los bailarines, en su última actuación en The Voice UK incluso hizo una entrada triunfal saltando desde cierta altura para que sus bailarines la cogieran. Se nota que está bien asesorada y dirigida por un equipo de profesionales -y que tiene un par de cojones- que garantizan un producto de calidad. Porque una vez puede sonar la flauta, una segunda puedes intentar repetir fórmula, pero sorprender con una tercera ya es cosa de verdaderos profesionales con olfato comercial hiperdesarrollado.

Tanto su nuevo videoclip, rodado en el cauce seco de un río urbano como los de las carreras de coches donde Cheryl se pone sexy y se mueve con gracia, vestida con gusto sin renunciar a algo provocativo y elegante, sin ser un esperpento. Cheryl brilla por su falta de grandiosidad. No quiere sorprender de forma obvia, sólo ofrecer un producto decente con una imagen interesante. Es curioso porque las verdaderamente guapas nunca suelen triunfar tanto como las chicas normalitas que se lo curran. Esperemos que la racha de Ms. Cole no se acabe todavía.