Después de tocar el cielo digital, PSY suena en radios de todo el mundo. Este cambio de ruta ha ‘democratizado’ la soberanía en las ondas hertzianas, que hasta ayer, estaban dominadas por las grandes discográficas. Hoy los social media se hacen hueco como nuevos mecenas musicales.
Los nuevos talentos aman las redes sociales. Y las redes sociales muestran su amor incondicional por los no tan nuevos talentos. Las estrellas que llenan estadios de todo el mundo son las que reúnen más seguidores en el universo de Twitter. Justin Bieber y Lady Gaga, son los reyes, con 34 millones de seguidores cada uno. Les siguen Katy Perry con 32 millones, Rihanna con 28, Taylor Swift y Britney Spears, ambas rozando los 24 millones. En esta codiciada lista sólo se cuela Obama, con 27 millones de seguidores.
¿Qué decir de nuestros artistas patrios? Ellos también reúnen hordas de seguidores en Twitter, y han sido muy sonados sus traspiés en la plataforma. David Bisbal consiguió que #turismobisbal se repitiese tanto – o más- que su Ave María en un chiringuito de playa. Alejandro Sanz también ocupa el Top de desaciertos en Twitter: confundir el caso de Marta del Castillo con el de la deportista Marta Domínguez, errores ortográficos y una comparación de Nueva Orleans que también le valió para ostentar un #turismosanz. Russian Red, tras una reflexión sobre la anorexia y el consiguiente malentendido por la comunidad de Twitter, incluso anunció que dejaría Twitter (finalmente no lo ha hecho).
¿Resulta tan difícil gestionar una cuenta de Twitter si eres una estrella del Pop? Probablemente sí. Quizá les sea más fácil llenar estadios que ser trending topic con su último single. Al contrario que los nuevos talentos. ¿Quién será el próximo que ‘pete’ las redes y consiga sonar en las radios de todo el planeta?
Colaboración de Rocío González
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