Las baladas de Xtina I

A Christina Aguilera no le fue muy bien en 2010. Tras el batacazo de Bionic -disco que no está nada mal- ha intentado subsanar el fracaso con Burlesque -¿a quién se le ocurre?-, una ligerita revista musical cuya banda sonora es más digna que todo su disco anterior aunque tampoco haya logrado el éxito o el cariño del público como lo hizo con Stripped o Back To Basics.

Su carrera ha crecido a lo ancho, como ella. Ha ido picando de aquí y acullá, variando estilos, estilismos y colaboraciones que unas cuantas veces han resultado patéticos pero que en otras han fructificado en temazos para la pista de baile como Ven Conmigo, que reivindicamos muy mucho, Dirrrty, Fighter o Ain't No Other Man... Sus baladas, además, han mantenido siempre un alto nivel de dignidad. Desde Musicanismos reconocemos que Not Myself Tonight es un temazo, pero que ha llegado en un momento en el que lo que se lleva es construir melodías bonitas con una producción corriente (como All The Lovers de Kylie Minogue), romper con un estilo inesperado (como Only Girl de Rihanna) o con una producción rompedora (como Black Eyed Peas).

La Aguilera se dio a conocer con una banda sonora, el tema principal de Mulán, que en España interpretó Malú. Desde entonces no ha parado de generar hits melosos y azucarados como I Turn To You/Por siempre tú, Obvious, baladas descarnadas y agrias como Walk Away, Impossible, Loving Me 4 Me, I'm Okay, I Am o Hurt. Aquí las mostramos todas.

Reflection. Christina, al igual que Britney y Justin, surgió del Mickey Club. Ya en su adolescencia se dio a conocer con el tema principal de Mulán. Con un look que hoy podemos ver en las numerosas mujeres de origen rumano y polaco en el transporte público.

Genie in a Bottle, medio tiempo, y What a Girl Wants, tema bailable, fueronéxitos irrefutables que dieron paso a I Turn To You, traducida al castellano como Por Siempre Tú. La carrera en castellano de Christina no ha fructificado incluso sacando un disco cantado íntegramente en la lengua de Belén Esteban.

Su disco debut, que la crítica alabó por encima de Baby One More Time, porque estaba mejor producido y contaba con una artista de mejor voz y con menos gilipollez encima, también contenía baladas como Obvious, con gorgoritos a lo Mariah Carey, su batería al reverb (eco) y las campanitas de ensoñación.