Con Back To Basics descubrimos que sele había pirado la pinza... Resultaba muy arriesgado centrar un disco en los sonidos de los años cuarenta y cincuenta para un público tan joven. Sin embargo Christina triunfó. La jugada no le salió nada mal. Este doble cedé escondía sentidas baladas como Oh Mother, que se utilizó para promocionar el dvd de su gira y que embruja con esa oscilante melodía de piano y su dramática letra sobre la violencia de género, con la que Christina intentaba exorcizar fantasmas del pasado.
Las otras baladas del disco son Mercy on Me, una balada de marcado sabor clásico junto con The Right Man, que crece gracias a una poderosa sección de cuerda. Alejada del sonido del resto del disco aparecía Save Me From Myself... la balada definitiva: intimista, cantada susurrando al micrófono, se escuchan los dulces ruidos de la boca de Christina... solo acompañamiento de cuerdas... brutal. Y su voz impecable, nada que ver con los irritantes gorgoritos que no deja emitir en Burlesque.
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