Mientras que Britney tiene ganado el cielo con cualquier gilipollez que lance Christina Aguilera tiene que currárselo bastante para gustar. Y es que la diva de ascendencia ecuatoriana no cae muy bien. No sabemos si será su imagen de chica lista, alejada de la babosa inanidad de Britney o esa cara de lagartija que tiene pero sus detractores -que son muchos- se han cebado con ella -y con sus continuo cambios de peso- durante los últimos años.
Curiosamente todo fue bien hasta que decidió seguir la conrriente mainstream y pasarse al electro-pop. Con su primer disco, el de Genie In a Bottle, se presentaba una chica femenina, jovial pero despierta -basta con mencionar aquel grito pseudofeminista tiutlado What a Girl Wants, en contraposición a la sumisión britneyista de Born To Make You Happy-. En seguida intentó explotar el mercado latino con Mi reflejo que nos regaló el genial Ven conmigo. Con su tercer disco pudo demostrar todo su potencial pop tanto en los temas cañeros como Dirrty o Fighter, como en las baladas con Beautiful o The Voice Within como adalides.
Después llegó Back To Basics, donde Christina daba de nuevo un giro a su sonido, transportando el pop comercial al soul de los cincuenta. Con una impactante gira, Christina comenzó a encontrar detractores, que no comulgaban con ese sonido falsamente retro -que para nosotros tiene mucha gracia- ni con sus deslices personales que eran aireados por la prensa. Pero lo peor estaba por llegar, cuando en plena era electro-Gaga, se le ocurre imitar el sonido de moda con un trabajo que combinaba el power dance pop de Not Myself Tonite con las lánguidas baladas carentes de personalidad como You Lost Me, o Lift Me Up -creo que nos seguimos quedando con la horrible canción de mismo título de Geri Halliwell-.
Nadie perdonó a Christina este traspiés que no aportaba nada al ya saturado mercado del electro-pop, dance-pop o como se le quiera llamar. Más cuando convertía su imagen en un híbrido entre Gaga y Madonna. Algo ya se intuía con el Keeps Gettin Better de sus grandes éxitos.
Pero muy pronto se dejó de hablar de Bionic ya que a finales de ese año se estrenó Burlesque, el debut cinematográfico de Christina junto a la gran Cher. La película, musical cuyo guión y dirección son realmente penosos pero que nos devolvía a la gran diva californiana al mundo del cine y de la música. Las canciones sobrepasaban la calidad de Bionic, y gracias a ese tono cabaretero y vintage nos devolvían a una Christina más pizpireta e interesante. Desde entonces se ha dedicado a la televisión como jurado de The Voice y duetos exitosos como el de Moves Like Jagger junto a Maroon Five.
Después de haber escuchado rarezas como La casa de mi padre para la banda sonora de una película de Will Ferrell, Aguilera prepara su retorno al Olimpo con un disco más pop. O al menos eso es lo que concluimos de la demo de Your Body, que suena muy bien, incluso muy noventera, al igual que el Nothing On (but the radio) de Lady Gaga. Parece que el pop de 2013 se mueve en esa dirección, quizá porque estamos saturados de tanto David Guetta, tanto Benny Bennasi y tanto Dr. Luke. Sea como sea apostamos por esta épica Your Body.
No comments:
Post a Comment