El tercer álbum de Mike suena como los dos anteriores, pero no es algo que juegue en su contra pues por suerte sus composiciones siempre son agradables -excepto si su canto en falsete te crispa los nervios, en cuyo caso mándalo a la mierda-. Una vez fuera del armario parece que Mika se ha relajado y nos regala un disco bonito que por desgracia no tiene los pelotazos de suprimer trabajo, porque Grace Kelly, Lollipop o Relax siguen siendo de lo mejorcito de su carrera. Pero Emily , que e sla versión en inglés de Elle me dit,o Lola -las canciones con nombre de mujer- son bastante resultonas -pese a que Lola suena a éxito hortera delos 80-.Realmente, estamos intentando decir algo más del disco y no nos motiva nada... Es bonito, resulta agradable escucharlo, pero no nos 'disloca'. Ni siquiera las versionas acústicas, pero si algo más tenemos que destacar es la revisión que se marca en Popular Song, del tema del musical Wicked del compositor Stephen Schwartz, que lo único que tiene de bueno es la parte que coge de la original.
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