Monday, 6 February 2012

Madonna se reconcilia con Estados Unidos

La cantante norteamericana ha conseguido por fin ser aceptada otra vez en su Estados Unidos natal. Después de una década marcada por un estilo más europeo y el antibelicismo de su disco American Life (2003) que le supuso el veto en todas las radios y los espacios publicitarios de Clear Channel y la oposición de los medios de comunicación de Murdoch, la diva ha conseguido triunfar en el show televisivo más yanqui del planeta Tierra. La Super Bowl, además de contar con uno de los partidos más importantes, presume del intermedio más circense del mundo. En él suelen actuar las mayores estrellas del país. Allí, pro ejemplo, tuvo lugar la famosa historia del pezón de Janet Jackson destapado por Justin Timberlake. Y es que se trata de un espectáculo para toda la familia y debido a la marcada religiosidad de los norteamericanos, ya sean cristianos, judíos, musulmanes, hindúes o budistas entre otras muchas creencias, es necesario parecer lo más neutral posible. Y Madonna ha ido a por ello. Se ha dejado las travesuras en el camerino y ha ofrecido un show puramente visual, con algunas novedades pero también con ideas extraídas de actuaciones anteriores.

Desde 1998 Madonna había volcado sus influencias hacia Europa. De hecho sus principales colaboradores desde entonces habían sido ingleses y franceses. El antibelicismo de American Life que supuso el veto de grandes multinacionales como Clear Channel y su escaso valor comercial (aunque altamente artístico) hicieron que fuese casi absolutamente borrada del mapa. Confessions on a Dancefloor (2005)creado “a la” europea tampoco ayudó. Ya con Hard Candy (2008) intentó ganarse otra vez al público que sólo quería sonidos negroides. Para ello se asoció a Timbaland, Pharrel Williams y al blanquito Timberlake con los que confeccionó un disco mediocre -en Musicanismos aún creemos que le dieron todos los descartes de Nelly Furtado y Britney Spears, que tenían por ahí-. Como en aquel entonces se quedó a medias tintas, en 2012 regresa más High Schooliana que nunca con pompones y jugadores de fútbol americano… ¡y qué mejor que el intermedio de la Super Bowl -un espacio destinado a los grandes que es visto por millones de personas- para la puesta de largo!

La Ciccone ha vuelto a demostrar que si en la música ya no es la vanguardista que fue, sus puestas en escena siguen siendo bestiales. El Instituto y el Antiguo Egipto ocupado por los romanos han sido las temáticas elegidas. Por suerte no se repite, ya que estos palos no los había tocado todavía aunque sí que hay reminiscencias de actuaciones previas. El concierto entero ha sido playback, pero no ha parecido importarle ni un solo instante, ya que a sus 53 años sigue tan atlética como siempre sin cortarse a la hora de saltar o hacer una pirueta.

Para Vogue ha vuelto a elegir una estética antigua, con toques de cine clásico de Hollywood como Cleopatra de Mankiewicz.


No podemos obviar que un año antes Kylie ya había explotado la estética clásica en su gira Les Follies Tour con mucha elegancia. Lo que admiramos de madonan esta vez, es que su coreografía haya sido diferente, influenciada por los jeroglíficos egipcios y que se haya dejado de movimientos ridículos y bailes tontos. Los efectos de espadas y las arpas añaden a la canción un toque diferente que no está nada mal.

Sin tiempo para pararse a pensar la música cambia y nos traslada a Music que supone una mezcla de las actuaciones del Drowned World Tour de 2001 y del Re-Invention Tour de 2004





La mezcla con la música de LMFAO deja claro que la muchacha quiere estar cerca de los más populares, aunque sean los del momento, y ya que su Music se ha mezclado en ocasiones anteriores con otros temas... ¿por qué no iba a mezclarlo de nuevo?

Para Give Me All Your Luvin aparecen Nicki Minaj y M.I.A. Más juventud a escena para hacer de comparsas en una actuación exenta de irrevenrencias... Para terminar y ganarse el corazón de todos los americanos (o de la gran mayoría al menos) Madonna interpreta su himno Like a Prayer, una canción que puede entenderse como canción cristiana o como una historia de amor... esta vez en vez de afroamericana tuvo un afroamericano, Cee Lo Green, con quien compartió primero unos versos de Open Your Heart y Express Yourself para interpretar la mística canción. Con un escenario lleno de sotanas y un genérico mensaje de World Peace acabaron los trece minutos de grandilocuencia con los que Madonna volvía a decir una vez más: ¡Estoy aquí!

1 comment:

Vulcano Lover said...

todo lo volcada en america que quieras, pero hijo, para su gira está pidiendo una bailaora de flamenco, que dime tú qué de americano tiene :P
http://ocio.elnortedecastilla.es/musica/madonna-esta-buscando-para-su-gira-mdna-una-bailaora-de-flamenco-03022012.html