Thursday, 10 February 2011

ALEXANDER MCQUEEN

Como vaticinábamos hace unos días, en breve el mundo pop estará focalizado en Britney y Gaga. Ambas estrenando nuevo trabajo, bien instaladas en los corazones de sus fans y ambas llamadas en algún momento de su carrera a ser las sucesoras de Madonna. Cierto que es injusto compararlas, más que nada porque Gaga acaba de llegar y Britney lleva 10 años en el negocio. Aún así resulta inevitable. Aquí tienes la portada de Born This Way... Gaga se sofistica un poco más y se aleja, un poco, de las estravagancias, que era lo que tocaba. Coincidiendo con el estreno de su sencillo, mañana 11 de feberero se conmemora el primer año del fallecimiento de Alexander McQueen, el mago de la moda y el pop. Por ello en Musicanismos queremos rendirle tributo con un reportaje que publicaremos entre hoy y mañana.

Alexander McQueen
God save the show!

La extravagancia sutil, la exaltación de la figura femenina y la polémica son los principales atributos de la obra de Alexander McQueen, diseñador británico que pasó de enfant terrible de las pasarelas a rey midas del patrón. Sus diseños han sido ovacionados por los amantes de las experiencias fuertes y vilipendiados por los sectores más tradicionales. Su valor como creador sólo es comparable a su capacidad para extender cada una de sus creaciones más allá de la pasarela ayudado por las divas del pop a las que ha amado, entre las que se encuentran Björk o Lady Gaga, con las que ha colaborado estrechamente.

Aunque lanzó su primera colección en 1992, no fue hasta cuatro años más tarde, con su entrada en Givenchy, cuando apareció su selección primavera-verano bajo el título The Hunger (El Ansia), inspirada en la película de mismo título, protagonizada por Catherine Deneuve y David Bowie. Toda una declaración de principios la de adoptar al camaleónico y fashionista Bowie para inaugurar su reinado en la moda inglesa. Desde entonces, dos veces al año el universo de la moda ha asistido a los espectáculos del "hooligan inglés" como lo apodaron en Francia los expertos de la Haute Couture. Ganó en 2003 el título de "Diseñador del año" que otorga la CFDA (Council of Fashion Designers of America - Consejo de diseñadores de moda de América- ), y en cuatro ocasiones ha sido nombrado "Mejor diseñador británico del año", la de 1997 compartida con quien ha sido su predecesor, John Galliano, al frente del equipo artístico de Givenchy y quien también obtuvo el galardón cuatro veces.

A The hunger le siguió la pasarela-espectáculo de otoño-invierno Highland Rape, recordada por sus pantalones ajustados por debajo de las caderas. Un año después llegó Dante, basada en la moda del siglo XIV con la Divina Comedia de Dante Alighieri como referente (siempre el factor literario, musical, teatral o cinematográfica presente), para la que le fue de gran ayuda su paso por el taller de figurinismo Angels and Bermans, donde aprendió seis modos diferentes de cortar patrones. The Overlook (otoño-invierno 1999-2000) trasladaba a los asistentes a una ventisca invernal donde resaltaban las levitas decimonónicas y las suntuosas faldas abombadas en apagados tonos rosa, gris y verde, combinadas, no podría ser de otra manera, con estupendas botas de nieve. Eye, de marcado carácter arábigo dio paso a Eshu, de talante victoriano (un tema recurrente), con reminiscencias de diferentes etnias. What a Merry-Go-Round fue célebre por colocar a sus modelos sobre antiguos caballitos con looks inspirados en los uniformes militares utilizados durante la Primera Guerra Mundial. Todas sus colecciones eran deleites de luz, forma, color y texturas que sólo pudieron ser todo lo provocadores y creativos que American Express, patrocinador oficial, permitió, ya que censuró títulos considerados obscenos como The Golden Shower (La lluvia dorada) que se transformó en The Untitled (Sin título).

Mcqueen, oveja rosa durante su infancia, como se autodenominó en más de una entrevista, ha sabido abrigar sus creaciones con un artificio lpara impulsarlas a otros ámbitos sin poner en entredicho su calidad. Transgrede disciplinas artísticas al conjugar moda y performance (memorable ocasión en que una modelo vestida de blanco que, a modo de lienzo, recibía chorros de pintura desde dos brazos robóticos) o moda y música a través de videos musicales como Alarm Call de Björk donde ejerció las labores de dirección y vestuario. Su última incursión fue en el deliciosamente extravagante video de Bad Romance, de Gaga. Con ella, los modelos de Alexander pasan automáticamente de la pasarela a la pantalla para dejar de ser excentricidades sin futuro y convertirse en objetos sexis e icónicos.

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