Kylie Minogue sobrevive a cualquier tipo de cataclismo. No diremos que es una cucaracha porque sería una provocación barata. Ella es una figura que flota en el éter, delicada, sofisticada y con una gran sonrisa. No es un "drag" (lata, pesada) sino una "queen". Ya podemos echar un vistazo a lo que será su nueva gira Les Folies Tour... La Minogue (la hermana mayor por supuesto) vuelve a apostar por las plumas, y el rollo revista de variedades. Empezando por el nombre, que traslada a los imperiosos cabarets parisinos, y terminando por ese tufillo de hedonismo en la Antigua Grecia -por algo Aphrodite es el título del disco que presenta-. Un templo griego en forma de sauna mastodóntica para adorar a esta diosa configura el escenario, con varias pasarelas que eycaulan grandes chorros de agua...De hecho, las entradas de estas zonas incluyen un chubasquero. En definitiva, mucho kistch, referencias clásicas, vestuario vaporoso y mucho baile para una de las giras más ambiciosas e importantes de este año. Kylie siempre ha jugado en las grandes ligas, y esta vez ella marca la pauta. Si quieres saber de qué va esto, pásate el 13 de marzo por el Palau Sant Jordi de Barcelona.
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