
El musical de Queen, el de ABBA, el de Mecano, el del Dúo Dinámico... los Bee Gees se han sumado a esta corriente del teatro musical que se abastece de la prolija Historiai del Pop. Habiendo superado el rock en popularidad a las canciones de los musicales, que pasaron a un segundo plano a partir de los años 60, ahora los teatros se llenan de las melodías que hasta ahora sólo sonaban en conciertos, actuaciones televisivas, radios y videoclips. Bee Gess lo han tenido muy fácil pues ni siquiera necesitaron inventarse una historia que sirviera de percha para sus canciones. Disponían de un guión o libreto avalado por Hollywood y por John Travolta, una de sus mayores estrellas de la década de los 70. Muchas son las imitaciones, versiones y homenajes que se han realizado a este momumento al disco-music estadounidense . Hasta una fagocitadora incansable de nuevas modas como Madonna, lo recuperó en 2006 para su Confessions Tour.
A través de las canciones de Bee Gees, cuyo repertorio incluye hasta el dramático Inmortality que cantó Celine Dion, vamos adentrándonos en una versión simplificada y algo maniquea de la cinta original, adaptada para todos los públicos. Eliminan muchas referencias sexuales, pero mantienen y enfatizan los insultos y las vulgaridades injustificadas. Será que los responsables artísticos consideran que gusta al público. Sin embargo es innegable la calidad artística y técnica, tanto cantando como bailando del reparto, la facilidad de la puesta en escena para llevarnos a cada uno de los diferentes ambientes y la interpretación de una orquesta que toca en directo sepultada bajo el escenario. Cierra su primera temporada rebajando los precios y seguramente no aguante una segunda... Aún así la diversión está asegurada mientras dure, y la inmortalidad de la obra... ¿qué nos importa ahora?
Próximamente... El musical de Los 40 Principales ¡atentos!
1 comment:
Un día me vas a tener que llevar tú a un musical de estos, a ver si con tu entusiasmo consigues que me interese algo...
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