Una avenida por la que pasear

Inesperadamente aterrizó en Madrid uno de los mayores pelotazos del mundo musical de los últimos tiempos en Broadway y West End. Avenue Q, que se estrenó en el Off-Broadway y rápidamente ingresó en la lista de los musicales de más éxito ha triunfado en varios paises europeos. Ahora se estrena en Madrid con un montaje similar al orginal bajo la brillante dirección del grupo Yllana. ¿Qué más se puede pedir?

No ha habido mejor técnica durante esta década para triunfar con un musical que recurrir a referentes de nuestra infancia: El Mago de Oz, Charlie Brown, La Bella y la Bestia o, como en el caso que nos ocupa, Barrio Sésamo. ¿Hay algo más chocante y atractivo que un grupo de juguetes con vida y comportándose de manera lasciva, egoísta, desesperada, es decir, como humanos? Si Toy Story nos mostró que pueden tener buen corazón o ser seres mezquinos maltratados por la vida, Avenue Q quiere que revivamos las enseñanzas del mítico programa de televisión pero en versión adulta. Porque también hay que aprender a querer, a asumir una ruptura, a sobrevivir con lo justo, a ayudar a los demás... De todo eso trata este musical, una especie de sitcom con prototipos de la vida americana en la Gran Manzana... bastante similares a los patrios: un joven recién graduado que quiere comerse el mundo, un ejecutivo armarizado que comparte piso con un joven pasota, una dulce maestra de guardería, un cómico frustrado, una japonesa desquiciada, un monstruo solitario adicto al porno y Gary Coleman, el pequeño Arnold que ahora trabaja de conserje.

Uno de los mayores temores al trasladar un éxito anglosajón a nuestros escenarios es la traducción. En esta ocasión han pasado con nota, pues las letras poseen sentido, son frescas y no están metidas con calzador, gracias Miguel Antelo. El casting es espectacular, en particular Inma Mira, que interpreta a Katy resulta encantadora, de la misma manera que Leo Rivera (conocido por su participación en 7 Vidas). Las No hay temazos ni composiciones memorables. No hay un Memories, un Defying Gravity, un Don't Cry For Me Argentina o un You're The One That I Love, pero son funcionales y lo suficientemente divertidas para tararearlas y quedarse con la copla.

Aunque no se encuentre en la Gran Vía sino en el escondido Teatro Nuevo Apolo de Tirso de Molina, su calidad es muy superior a los Mamma Mía y 40 Principales que pueblan la avenida madrileña. Por su irreverencia, su falta de vergüenza y prejuicios, su deshinibición, su calidad artística y su cuidada producción, merece el título de mejor estreno musical de la temporada, a la espera de que comprobemos de qué pasta están hecho 'Los Miserables' que en noviembre regresan a la capital.

http://www.avenueq.es/