
Hace diez años despacharon Nightlife que contenía aquel himno neoyorquino titulado New York City Boy y que abrió para el dúo una década de experimentación. Tras el musical Closer to Heaven, llegó Release, un álbum mucho más acústico, dirigido por el piano y la guitarra, de modesto éxito. En 2006 recuperaron su sonido puramente electrónico, mucho más sofisticado, que combinaron con letras comprometidas política y socialmente.
Tres años después volvemos a encontrárnoslos llenos de energía e imbuidos en una cincuentena en la que no se amilanan ni les hace caer en crisis existenciales (o si lo hace, saben manejarla más que bien a través de su música). Y nos presentan Yes (Sí), una juvenil colección de trece temas tejida a través de sintetizadores de toda la vida y breves pespuntes acústicos (sobre todo en Beautiful People, de arrebatador comienzo). Destacan el single presentación Love, etc., reflexión desencantada sobre la fama, o All Over The World, con sampler del compositor Tchaicovsky, tema buenrollista para chicos y chicas, o Building a Wall, que reflexiona sobre las barreras psicológicas que nos imponemos en la sociedad actual. Aunque ellos mismos son capaces de guisárselo y comérselo sin ayuda, siempre recurren a alguien que aporta una nueva visión a sus proyectos.

1 comment:
Jo, cuando yo era adolescente eran tan jóvenes ellos... y su música era tan moderna, tan diferente, tan sofisticada...
Pero concuerdo contigo, son un ejemplo de continuidad con sentido, con contenido y con capacidad de reinvención (bueno, no sé si todo eso lo has dicho, pero lo digo yo, jejeje)
nota: Mastroiani te sorprendería en esa película... en eso consiste ser un gran actor, en mimetizarse, no tiene nada que ver aquí con la idea de él que puedes tener de sus películas clásicas... hazme caso.
Hasta el miércoles no me voy... pero supongo que tendrás crónica antes...
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