Wednesday 14 December 2011

El Teatro Real, más repetitivo que nunca


La reducción de presupuesto y el cambio de gobierno español, han hecho que algunas de las decisiones del patronato que dirige el Teatro Real de Madrid, uno de los coliseos de ópera más importantes de España, se hayan hecho públicas ya (sin esperar a primavera). Por eso sabemos que tras estas últimas temporadas plagadas de nuevos y poco habituales títulos, en 2012 se volverá al repertorio.

Por desgracia, lo que proponen para la nueva emporada incluye muchos títulos que se han escuchado en el teatro durante los últimos siete años. Empezando por Mozart, uno de los reyes de la ópera, que estará representado con tres óperas y un ballet con sus danzas. En vez de recurrir a obras del salzburgués menos programadas en la arena madrileña como Zaida o Il re pastore, son Don Giovanni y Die Zaüberflote (que ya estuvieron en 2005), además de Cosi fan tutte (2004) las que nos esperan. Óperas fantásticas que seguro repondrán con los mismos montajes que vimos en su momento. Si realmente es así, el equipo de Musicanismos estará encantado de ver de nuevo el montaje de Die Zaüberflote por la Fura dels Baus –pese a las críticas recibidas-.


Pero las reposiciones no quedan ahí, por que la próxima temporada será peor que un plato de fabes: con tantas obras como tiene verdi, el Real volverá a ser testigo de Macbeth, que ya fue programada en 2004 con un impresionante montaje y un reparto de lujo. También Boris Godunov regresa al Real después de que en 2006 ya tuviéramos una buena dosis de este dictador sin escrúpulos. Al igual que Wozzeck, de Alban Berg, el alumno más aventajado de Schönbeg. La ópera sobre el soldado alienado ya tuvo su momento tanto en el Liceu como en el Real con el fantástico montaje de Calixto Bieito en enero de 2007. Al parecer, según lo programado podrá verse y escucharse de nuevo en Madrid en junio de 2013.


En cuanto a las novedades, los títulos más interesantes quedan para su versión concierto: Moses und Aaron, de Schonberg, una de las óperas favoritas del crítico de El País, Vela del Campo, Parsifal, la última obra de Wagner –que nos gustaría ver con puesta en escena-, Robert Deverux del signore Donizetti y Los Pescadores de Perlas del maestro Bizet.

Puccini también volverá al coliseo madrileño después de años de ausencia, lo hará en programa doble como su Suor Angélica, perteneciente al Trittico, junto a Il Prigioniero de Luigi Dallapiccola. La pieza pucciniana, junto a La rappresaglia de Saverio Mercadante, serán las únicas novedades en cuanto a ópera “clásica”, puesto que los otros dos títulos serán de ópera contemporánea, por suerte, bastante interesante. Por un lado Il Postino del mexicano Daniel Catán, fallecido en este año y por otro la obra de Philip Glass sobre la vida de Walt Disney, The Perfect American, que sin duda será uno de los momentos álgidos de la temporada.

En vez de tanta ópera programada en la segunda mitad de la última década, los responsables del teatro deberían haber ido al núcleo duro del repertorio con Carmen a la cabeza y con Lucia de Lammermoor, Aída, El Cazador Furtivo, Norma o La Cenerentola en el batallón. Sobre todo para los que hemos comenzado a ver ópera desde 2004 y nos hemos perdido tan magnos títulos y estamos obligados a volver a ver los ya citados.

Pero aparte de esta gran indignación, lo que nos deja perplejos, es que no haya ni un attimo de ÓPERA EN ESPAÑOL, ni rastro de Tomás Bretón o Falla, por irnos a dos nombres hiperconocidos. Pero también es flagrante el poco caso que se hace al teatro musical contemporáneo con maravillosas obras como Porgy and Bess, West Side Story o Kiss Me Kate. Títulos que sin duda alguna, ya son parte del repertorio clásico y que sólo tuvieron un pequeño guiño con la programación de Ascenso y caída de la ciudad de Mahagony durante la temporada 2010-2011. Sin duda, la próxima temporada regresa la calma al Teatro Real con una programación que gustará a las señoras de laca y perlas y a los jóvenes que nunca han ido a una ópera.

1 comment:

Vulcano Lover said...

Está claro que Mortier, haga lo que haga, será siempre criticado. Por unos y/o por otros, y/o por los de más allá. No existe una programación que guste a todo el mundo, dear musicanismos. Tendrá usted que esperar a la temporada en la que se acierte más con su gusto y criterio personal. Hasta entonces, a repetir Mozart, incluso los títulos ya vistos. Prefiero repetir Mozart que otros, la verdad.
Y ante todo, creo que es un poco dura su aseveración final: estoy seguro de que a quienes les gusta la opera mucho van a estar contentos, como lo están con la temporada actual o la anterior